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sábado, 15 de enero de 2011

Vacas en la India...Símbolo de la fecundidad y la maternidad

Suma de culturas

El hinduismo no posee fundador, no es una religión sino una suma de ellas, un conjunto de creencias metafísicas, religiosas, cultos, costumbres y rituales que conforman una tradición, en la que no existen ni órdenes sacerdotales que establezcan un dogma único, ni una organización central.
Se trataría más bien de un conglomerado de creencias procedentes de pueblos de diferentes regiones junto con las que trajeron los arios que se establecieron en la cuenca del río Ganges y que fueron escritas a manera de revelaciones en los diversos escritos védicos y otros libros sagrados hindúes.
Los hinduistas llaman a aquella tradición religiosa sanātana dharma (‘religión eterna’), porque creen que no tiene principio ni tendrá fin. Según ellos ha existido durante más de 5000 años. Consideran que el hinduismo es la tradición religiosa más antigua del mundo.
Cabe mencionar que la vaca no es adorada, sino reverenciada al darle el mismo honor que se le brinda a la propia madre, ya que nos brinda su leche de la cual nos alimentamos.


Símbolo de la fecundidad y la maternidad, las vacas son sagradas para los hindúes. Están protegidas por la ley y nadie osa hostigarlas, maltratarlas y mucho menos matarlas para aprovechar su carne. A muchos occidentales, esta sacralización les parece paradójica en un país en el que reinan la pobreza y el hambre.


El origen de esta costumbre se pierde en el pasado. Hace casi 2.500 años, el crecimiento demográfico en la India provocó la reducción de las tierras de pasto en favor de los cultivos de hortalizas. Las vacas, cada vez menos numerosas, fueron entonces conservadas por su leche y abono. Esto coincide con la llegada a aquel país del budismo, religión que protege a estos rumiantes.


.....Los turistas se asombran de la libertad con que deambulan en las ciudades indias y de que los agricultores las consideren parte de su familia. Las vacas son adornadas con guirnaldas y borlas, se reza por ellas cuando se enferman y el nacimiento de un becerro reúne a los vecinos, los dueños y a un sacerdote en amena celebración.
.....Cuando un agricultor tiene una vaca, no solamente posee un animal sagrado, también es dueño de una factoría para producir bueyes. En un país como la India, en el que comprar un tractor no es práctica diaria, ésta es una buena razón para tener poco interés en vender sus vacas al matadero.
.....Si la principal función de la vaca cebú es criar animales de tracción, entonces no hay ninguna razón en compararla con animales lecheros especializados. Aunque poca, la leche de las vacas cebú cumple una función muy importante en la satisfacción de las necesidades nutritivas de muchas familias pobres.
.....Las razas cebú son extraordinariamente resistentes y pueden sobrevivir a largas sequías que periódicamente asolan muchas regiones de la India. Estos sagrados animales cumplen también con la función de la industria petroquímica, ya que su excremento se utiliza como fertilizante y gran parte del resto se emplea como combustible para cocinar.


Uno de los más conocidos tabúes alimentarios es la prohibición religiosa del Hinduismo de sacrificar y comer la carne de los vacunos, en especial la de las vacas, que son consideradas divinas e inviolables. La vaca se considera en la India como la representación divina de Prithivi Mata (la Madre Tierra). Además de un Krishna o encarnación del dios Vishnú, las representaciones de la religión hinduista representan a las vacas con el dios a su lado. Un toro denominado Nandi es la representación del dios Shivá. Para algunos hindúes una vaca es la reencarnación directa anterior antes de ser un humano, por lo que si se sacrifica a una vaca se retroceden 87 escalones de reencarnación. Se considera sagrada no sólo la vaca sino también la leche y cualquier producto del bovino.

Para la mayoría de los indios que viven en los estados federales de la India es ilegal sacrificar un bovino, existiendo leyes que lo impiden.

De Mahatma Gandhi se tiene la siguiente cita: «El centro del Hinduismo es la protección de las vacas. La protección de las vacas es uno de los más maravillosos fenómenos de la evolución humana (...) Su protección del sacrificio es el regalo del hinduismo al mundo. Y el hinduismo vivirá en el futuro, en tanto le sea permitido proteger a las vacas.»




La veneración de los hindúes por las vacas difiere bastante según las regiones. Por ejemplo, en el norte de la India existe una relación religiosa y casi emocional con las vacas, pero sin embargo en el sur de Kerala se ofrecen para el sacrificio los ejemplares más viejos a carniceros cristianos o musulmanes; la ternera se come en ciertas cantidades en esta zona. Para la mayoría de los hindúes la ingesta de carne de ternera es sin embargo un tabú. Los ejemplares improductivos se mantienen alimentados, e incluso existen unas especies de residencias para vacas, donde se las adora y se las alimenta con pan. 

La mayoría de los hindúes creen que en la India también existía en la antigüedad la veneración y el principio de no sacrificio de los bovinos; el consumo de buey sólo es difundido por los seguidores del Islam en el territorio. Esta opinión generalizada puede ser contradicha, sin embargo, al consultar diversas fuentes. Ya en el período que va desde el 1800 hasta 800 en nuestro sistema de cómputo de años, los indoari portadores del veda que vivieron en el norte de la India eran nómadas, y de acuerdo con las fuentes sacrificaban parte de su ganado como ritual religioso. En estas ofrendas tras el sacrificio eran ingeridas entre los sacerdotes y los guerreros. Esta representación ha sido frecuentemente investigada por los indólogos.


 «El ganado en la época de los vedas no era sólo la única ofrenda importante realizada a los dioses, sino que también era realizada a diario, tal y como se ve (...) en numerosos (...) textos. Todavía en la época del emperador Ashoka a mediados del siglo III no era tabú el sacrificio de vacas y ovinos. Los brahmanes comían carne de vaca, y la ofrecían a sus invitados (...). Con el transcurso del tiempo la carne de los ovinos fue convirtiéndose en tabú para todos los hindúes, mientras que al mismo tiempo los subproductos eran considerados sagrados o como ejemplo de purificación.»



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